Sobre ACNA RD

ACNA RD es una organización sin fines de lucro establecida conforme a las leyes y mandatos de la República Dominicana que tiene como su misión primordial contribuir en la expansión del Reino de Dios en este país mediante la proclamación de la Buena Nueva de Dios en Cristo Jesús y la formación de discípulos de entre todas las personas, sin distinción alguna a causa de su origen racial, étnico, género, o condición socio-económica, a fin de logar así en ellos la transformación de sus vidas en conformidad con la imagen y carácter de Nuestro Señor Jesucristo.

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ACNA RD, Inc. Afirma la fe cristiana ortodoxa y bíblica y los 39 artículos de religión de la Iglesia Anglicana en Norte América (ACNA) tal y como se encuentran en el Libro de Oración Común del 1662 y que igualmente sostenemos en la Declaración de Jerusalén y/o GAFCON del año 2008.

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En la materialización de esta misión y nuestros objetivos generales nos proponemos implementar proyectos sociales y educativos, mediante la asistencia a familias disfuncionales, muy particularmente a las mujeres y niños víctimas de la violencia doméstica. Y, como modo de prevención y atención a ese flagelo en la República Dominicana, ACNA trabajara arduamente en el desarrollo de programas de consejería pre-matrimonial, consejería de parejas disfuncionales, y proveyendo protección y alberge a mujeres y niños ya afectados por la violencia doméstica.

 

Concomitantemente, nos proponemos trabajar en la formación y constitución de iglesias, centros educativos, residencias colectivas e institutos educativos en todos los niveles de la educación, procurando siempre la formación humana y religiosa integral de quienes sirvamos. En todas estas actividades y/o proyectos, ACNA procurará la misma amplitud de facultades que las personas físicas en su plena capacidad, pudiendo dedicarnos, por tanto, a la realización de otros actos u operaciones lícitas, sin fines de lucro a nivel institucional o personal tanto nacionales como internacionales.

 

Creencias y visión misionológica de ACNA RD, Inc.

 

Como se indica anteriormente, ACNA RD, Inc. sostiene que somos parte de un movimiento global que procura mantener y avanzar la fe cristiana entre todos los pueblos del mundo, anunciando el Evangelio de Cristo y su Reino en la tierra como una realidad presente, futura, y porvenir. Creemos que la Salvación o Redención del ser humano y la creación misma fue inaugurada en la persona, misión, y obra salvífica de Dios en Cristo Jesús. Y por tanto, aquellos que nos llamamos discípulos de Cristo, estamos llamados a seguir a nuestro Maestro en palabra, conducta, y fe según se expresa en el Sermón del Monte (Mt. 5-7).

 

Es por eso que en nuestra Misión procuramos servir a Dios y su Reino de forma integral, atendiendo al ser humano y la creación en su totalidad, siendo fieles a la Palabra de Dios (la Biblia) y la fe ortodoxa cristiana. De ahí que ACNA RD, Inc. se suscribe a la Declaración de Jerusalén del 2008 como síntesis de nuestros principios de fe. Los hombres y mujeres que formamos y constituimos ACNA RD, Inc., por lo tanto, asumimos esta declaración como nuestra, y cuya reafirmación personal en todas y cada una de sus partes es condición sin.ne qua non de membrecía activa en nuestra entidad.

 

Declaración de Jerusalén 2008:

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“Nosotros, los participantes en la Conferencia Global del Futuro Anglicano (GAFCON – Global Anglican Future Conference), reunidos en la tierra que vio nacer a Jesús, expresamos nuestra lealtad como discípulos del Rey de

Reyes, nuestro señor Jesús. Con gozo asumimos su mandato de proclamar la realidad de su reino, el que fue anunciado por primera vez en esta tierra. El evangelio del reino es el mensaje de las buenas nuevas de salvación,

liberación y transformación disponible para todos. A la luz de lo anterior, acordamos trazar juntos un camino hacia delante que promueve y protege el evangelio bíblico y la misión al mundo. Solemnemente afirmamos las

siguientes declaraciones de ortodoxia que reflejan nuestra identidad Anglicana.

 

1. Nos regocijamos en el evangelio de Dios a través del cual hemos sido salvados por gracia, por medio de la fe en Jesucristo, por el poder del Espíritu Santo derramado sobre nosotros. Puesto que él nos amó primero, nosotros le amamos y como creyentes queremos demostrar frutos de amor, continuo arrepentimiento, esperanza viva y acción de gracias a Dios en todas las cosas.

 

2. Creemos en las Santas Escrituras: Antiguo y Nuevo Testamento, como la Palabra de Dios escrita y que contiene todo lo necesario para la salvación. La Biblia debe ser traducida, leída, predicada, enseñada y obedecida según su mensaje evidente y canónico, conscientes de la lectura histórica y consensual de la iglesia.

 

3. Reconocemos los cuatro Concilios Ecuménicos y los tres Credos históricos como expresión de la regla de fe de la iglesia que es una, santa, católica y apostólica.

 

4. Reconocemos [que] los Treinta y Nueve Artículos contienen la verdadera doctrina de la iglesia conforme a la Palabra de Dios que es autoritativa para los Anglicanos hoy día.

 

5. Con alegría proclamamos el Señorío único y universal de Cristo, Verbo e Hijo de Dios, único salvador de la humanidad del pecado, el juicio y el infierno; quien vivió la vida que nosotros no podemos vivir y murió la muerte que nosotros merecemos. Por medio de su muerte expiatoria y gloriosa resurrección, aseguró la redención de todo quien viene a él en fe y nuevo nacimiento.

 

6. Nos regocijamos en nuestra herencia Anglicana litúrgica y sacramental que es una expresión del evangelio y reconocemos el Libro de Oración Común de 1662 como el estándar verdadero y autoritativo para la adoración y la oración, que debe ser traducido y adaptado localmente para cada cultura.

 

7. Reconocemos que Dios ha llamado y dotado a obispos, presbíteros y diáconos en sucesión histórica para capacitar a todo el pueblo de Dios para su ministerio en el mundo. Reconocemos el Ordinal Anglicano

como estándar autoritativo para las órdenes clericales.

 

8. Reconocemos que Dios ha creado al ser humano como hombre y mujer y el inmutable estándar del matrimonio cristiano entre un hombre y una mujer como el lugar apropiado para la intimidad sexual y la base de la familia. Nos arrepentimos de nuestro fracaso al no mantener este estándar y llamamos a [un] renovado compromiso de fidelidad vitalicia en el matrimonio y abstinencia para aquellos que no están casados.

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9. Aceptamos con alegría la Gran Comisión de nuestro Señor Resucitado de hacer discípulos en todas las naciones, de buscar a aquellos que no conocen a Cristo y bautizar y edificar a los creyentes.

 

10. Estamos conscientes de nuestra responsabilidad de ser buenos administradores de la creación de Dios, de afirmar y abogar por la justicia en la sociedad, y de buscar aliviar y empoderar al pobre y al necesitado.

 

11. Estamos comprometidos con la unidad de todos aquellos que conocen y aman a Cristo y construir auténticas relaciones ecuménicas. Reconocemos las órdenes y jurisdicción de todos los Anglicanos que sostienen la fe y práctica ortodoxa, y los animamos a unírsenos en esta declaración.

 

12. Celebramos la diversidad entre nosotros, dada por Dios, que enriquece nuestra comunión global, y reconocemos libertad en aquellos tema de práctica y adoración en los que la Biblia no se pronuncia. Nos comprometemos a trabajar juntos para buscar lo que agrada a Cristo en aquellos temas que nos separan.

 

13. Rechazamos la autoridad de aquellas iglesias y líderes que han negado la fe ortodoxa, ya sea en palabra como en hecho. Oramos por ellos y los llamamos a arrepentirse y volverse al Señor.

 

14. Nos regocijamos en la esperanza del retorno de Jesús en gloria, y mientras esperamos este evento final de la historia, le alabamos por la manera en que edifica su iglesia a través de su Espíritu, cambiando vidas milagrosamente.”

 

Jerusalén

Fiesta de San Pedro y San Pablo

29 de Junio, 2008